Recientemente (Mayo de 2020) se han dado a conocer los detalles del estudio de un caso de un perro que demuestran el efecto que puede tener en los comportamientos la alimentación con una dieta sana para perros. Explicamos a continuación los detalles del estudio.
EL PERRO ESTUDIADO
Se trataba de un perro mestizo de 7 años, castrado, que llevaba 2 años con un historial de empeoramiento de comportamientos agresivos y cambios de comportamiento.
Los veterinarios a cargo del caso realizaron múltiples pruebas: hematología completa, bioquímica del suero, niveles de amoniaco, cortisol basal, tiroxina total, calcio ionizado y testosterona, análisis de orina, resonancia magnética, y análisis de fluido cerebroespinal. Todas ellas con muy buenos resultados. Nada que hiciera vislumbrar una posible causa física de los problemas.
EL CAMBIO DE DIETA
Se cambió la alimentación del perro a una dieta con proteína hidrolizada sin gluten.
3 semanas después del cambio de dieta, los comportamientos del perro se normalizaron y la agresividad desapareció.
Se realizaron entonces análisis de sangre adicionales, encontrando algunos parámetros que podían apuntar hacia una posible hipersensibilidad al gluten.
COMPROBACIÓN DE CAUSA-EFECTO
Al leer lo ocurrido por primera vez, mi primer pensamiento fue: «¡Vale! Pero, ¿no podría ser que los cambios en comportamientos y la desaparición de la agresividad se deban a otros posibles factores que ocurrieran en paralelo al cambio de dieta? ¿Podemos deducir de este caso concreto un principio de causalidad?». Mi pensamiento como ingeniero de formación académica me lleva a analizar y cuestionar este tipo de cosas…
PERO AQUÍ LLEGA LO BUENO!
Tras el cambio de dieta exitoso, el perro tuvo 2 recaídas, ambas asociadas a un cambio en la dieta. En ambas situaciones se volvió a cambiar su alimentación a la dieta sin gluten inicial y los comportamientos agresivos cesaron en los 4 días siguientes al cambio de dieta.
¿ES UNA DIETA SIN GLUTEN UNA DIETA SANA PARA PERROS?
Ésta es una pregunta que debería más bien responder un veterinario especializado en nutrición canina (desde CANMIGOS recomendamos a las profesionales de BioVet). Nosotros, como educadores caninos que somos, no disponemos de la formación necesaria para definir una «dieta sana para perros». Pero sí sabemos una cosa: depende del perro. Y también sabemos que los alimentos que ingieren los perros afectan directamente a sus neurotransmisores, responsables del bienestar físico, emocional, comportamental y social.
Lo que se demuestra en este caso de estudio es que pueden, en algunos casos, resolverse problemas de comportamiento y/o agresividad con un cambio de dieta. En este caso se trataba de un perro sin sospechas anteriores de ser celiaco.
Para otro perro la dieta más sana puede ser otra. Pero vemos que resulta muy importante alimentar a nuestros perros con la mejor dieta para ellos como individuos, y que ésta puede afectar notablemente a su bienestar físico: y cuando se afecta el bienestar físico, se afecta también (tanto en positivo, como en negativo) los bienestares emocional, cognitivo-conductual y social.