Una pregunta que se hace cada persona siempre cuando tiene un perro es: ¿Con qué le saco a la calle? ¿Collar o arnés? Pues te diré que los collares de perros son peligrosos. Profundicemos en los motivos.
Hay varios estudios al respecto (ver algunas referencias al final). En este artículo queremos profundizar en el último de ellos: «Canine collars: an investigation of collar type and the forces applied to a simulated neck model» («Collares caninos: una investigación del tipo de collar y las fuerzas aplicadas en un modelo simulado de cuello»), de Anne Carter, Donal McNally y Amanda Roshier , publicado en BMJ Journals el 17 de Abril de 2020.
En este estudio se analizaron 7 tipos de collares y una correa/collar deslizante, y las presiones que ejercen en el cuello de un perro cuando se le pasea y se van ejerciendo (por parte del humano y/o del perro) diferentes fuerzas en la correa.
Las conclusiones son inequívocas (ver más detalle abajo): no uses el collar para nada más que no sea llevar la chapita identificativa de tu perro. Te explicamos a continuación cómo se hizo el estudio y sus resultados.
Tipos de collares de perros utilizados en el estudio
Se analizaron los siguientes tipos de collares de perros:
(ver en la imagen, por orden)
- Collar de nylon con acolchado fino de neopreno (Anchura: 3’1cm. Grosor: 0’6cm).
- Collar redondo (Diámetro: 1’1cm).
- Collar de nylon con acolchado grueso de neopreno (Anchura: 3’8cm. Grosor: 0’4cm).
- Collar de cuero (Anchura: de 2’8 a 6’2cm. Grosor: 0’4cm).
- Collar de cuero y nylon (Anchura: 2’7cm. Grosor: 0,5cm).
- Collar de nylon (Anchura: 1’5cm. Grosor: 0,2cm).
- Correa/collar deslizante (Diámetro: 1’0cm).
- Collar metálico de ahogo (Anchura: 0’9cm. Grosor: 0’4cm).
Todos los collares se ajustaron en el dispositivo de medida (ver a continuación) de forma que cupieran 2 dedos entre el collar y el dispositivo (que es el ajuste normal que se suele hacer cuando se ponen en el cuello de un perro).
Modelo de cuello de perro
En lugar de hacer las pruebas con perros reales se creó un modelo mecánico de cuello de perro (un cilindro de 31cm de circunferencia). Los motivos son obvios. Se evitaban posibles daños a perros.
El bienestar animal es algo que se tiene cada vez más en cuenta en la comunidad científica a la hora de elaborar estudios. Y además un perro no nos podría decir la presión que percibe y/o el daño que nota.
La imagen a continuación muestra el modelo de cuello empleado, así como los aparatos de medida, tanto de la fuerza ejercida en la correa, como de la presión transmitida al cuello del animal:
Fuerzas aplicadas en la correa de perro
Durante el estudio se aplicaron 3 fuerzas diferentes en la correa de perro:
- 40 Newtons. Equivalente a un perro tirando ligeramente de la correa.
- 70 Newtons. Equivalente a un perro tirando fuerte de la correa.
- ~ 141 Newtons. Equivalente a un tirón fuerte de la correa (como los tirones que algunas personas utilizan para corregir al perro, o cuando las correas fijas o extensibles llegan a su fin o a un tope).
Pruebas y resultados
Con cada uno de los collares se hicieron pruebas aplicando las 3 fuerzas detalladas en la correa, y se midió la presión que ejercían los collares en el modelo de cuello de perro, así como las variaciones de esta presión en las distintas zonas del mismo.
De esta forma se podía evaluar si los collares de perros son peligrosos para ellos.
Las presiones ejercidas sobre el modelo de cuello de perro iban desde los 83kPa (alguno de los collares cuando se aplicaban 40 Newtons de fuerza en la correa) hasta los 832kPa (alguno de los collares al aplicar 141 Newtons en la correa).
Estas presiones variaban de forma notable según el tipo de collar y según la fuerza ejercida en la correa.
Para hacernos una idea de lo que significan estos números: cuando en un humano se tiene que hacer un torniquete para parar una hemorragia arterial, la presión del torniquete debe rondar los 33-40kPa (según se haga en un brazo o en un muslo). Además, se sabe que con los torniquetes a mayor presión hay riesgos de lesiones mayores.
Y aquí estamos hablando de que con el collar se ejercen presiones en el cuello del perro entre 2 y 20 veces mayores.
Comparativa de collares: los collares de perros son peligrosos
No tiene mucho sentido analizar qué collares ejercían más o menos presión en el modelo de cuello del perro. Si quieres ver los detalles puedes encontrarlos en el estudio. Pero todos ellos excedían los límites considerados para el bienestar del perro. Todos ellos tienen el potencial de generar lesiones (en cualquiera de las fuerzas ejercidas en la correa).
En humanos, se sabe que una presión de 4’3kPa puede generar daños a los tejidos y muerte tisular. ¡4’3kPa! Y hemos visto que en el mejor de los casos estudiados en el cuello de los perros con el collar se ejerce una presión de 83kPa.
Por este motivo afirmábamos al principio: los collares de perros son peligrosos.
Existen otros estudios (ver referencias más abajo) que detallaban problemas de ejercer fuerzas bajas durante un tiempo prolongado, sobre los problemas musculoesqueléticos derivados del uso de collares y sobre el efecto de éstos en el aumento de la presión intraocular de los perros.
No en vano, es común ver a perros que tiran de la correa, con collar, ahogándose al caminar, o incluso tosiendo.
Todos los estudios mencionados, y éste mismo, respaldan los problemas, tanto de comodidad y bienestar, como de posibles lesiones, que pueden causarse al llevar a tu perro con un collar.
¿Y esto qué tiene que ver con el comportamiento canino?
Directamente nada, pero indirectamente mucho. En este estudio se habla básicamente del efecto del collar en la dimensión física del perro: en el daño y las lesiones que le puede provocar. Pero sabemos que el malestar físico tiene consecuencias directas en cómo el perro se comporta, en su gestión de las emociones, en cómo piensa y en cómo socializa.
Nosotros los humanos, cuando tenemos una dolencia física podemos estar más tristes o enfadados. Podemos responder mal a otra persona que se dirige a nosotros (incluso seres queridos). Quizás tomamos malas decisiones. Podemos comportarnos de manera no natural para nosotros… Y con los perros ocurre lo mismo.
Cuando durante los paseos (o incluso de manera más permanente) el perro siente dolor o malestar por el uso del collar, esto afecta a otros factores. Puede estar más apático o más reactivo (dependiendo de su personalidad). Quizás tiene comportamientos extraños en él. Puede mostrarse agresivo o miedoso, …
Huye de cualquier educador (profesional o del pipican) que te indique que el mejor método para corregir al perro cuando hace algo que no debe es darle un tirón de la correa. Acuérdate en ese momento del torniquete atado a tu brazo, pero ejerciendo una presión 20 veces mayor que la que debería tener. Imagínate un trinquete apretando tu brazo.
Huye también de gestionar tu frustración porque tu perro tira de la correa con tirones en la misma.
No solo no va a dejar de tirar así, sino que además le puedes hacer daño físico, emocional, conductual y/o social.
Las cosas, por su nombre
¡Eufemismos! Algunas de las búsquedas más frecuentes en internet incluyen los términos siguientes:
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Al igual que existen mitos sobre la ansiedad por separación en perros, también existe la venta de collares con esos nombres, y todos ellos deberían llevar un subtítulo «El collar mata».
De la misma forma que el fumar ayudaba (y ayuda) a algunas personas a socializar, a calmar sus nervios y/o su ansiedad, etc… También todas ellas eran (y son) conscientes de los riesgos que corren cuando compran una cajetilla de tabaco. Lo mismo debería ocurrir cuando compras o le pones un collar a tu perro.
Aunque con una diferencia: él no elige conscientemente correr el riesgo asociado a esa herramienta. Tú lo haces. Es tu responsabilidad.
Otros términos de búsqueda frecuentes, más fieles a la realidad serían:
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Quizás el precio del collar de perro influye…
Sí, influye en cuánto dinero te gastas en hacer daño (o potencial daño) a tu perro. Investigando en las búsquedas de Internet he visto que algunos de los términos más buscados en lo referente a collares de perros son:
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¿Irías por la calle con un disfraz de carnaval veneciano? Es muy bonito, y seguramente caro, pero poco funcional… Y si caminas mucho con él acabarías casi seguro con lesiones. Los paseos con tu perro son algo frecuente, por lo que has de elegir herramientas que sean funcionales y cómodas para él. De la misma forma que la ropa técnica para los humanos ha ido evolucionando para ser cada vez más cómoda y funcional, deberías seguir los mismos criterios a la hora de elegir con qué sacas a tu perro a la calle.
Los collares de perros son peligrosos. ¿Qué hago, entonces?
Nunca queremos centrarnos solo en lo negativo. Y pensaba que si me ceñía a las conclusiones de este estudio te estaba diciendo solo aquello que no debes hacer. Pero quiero ser constructivo y darte opciones: ARNESES.
Hay cientos de modelos. Y no voy a mentir: hay unos mejores que otros, por diseño, por comodidad, por usabilidad, por precios (ojo! No siempre los más caros son los mejores), …. Eso daría para un artículo más largo todavía. Pero te invito a investigar online y a pedir consejo a los profesionales (veterinarios, educadores caninos, …).
Céntrate en asegurar que el arnés que elijas sea cómodo para el perro y asegure su bienestar físico (existen arneses que constriñen mucho la forma de caminar natural de los perros).
El collar lo puedes utilizar para dejar la chapita con tu número de teléfono cuando salgas a la calle con tu perro. Pero la herramienta de paseo, por su seguridad y por su bienestar, debe ser otra.
Otros estudios que demuestran que los collares de perros son peligrosos
- Sobre el daño potencial de ejercer fuerzas muy bajas (2-4N) con collar durante un tiempo prolongado: Hunter A, Blake S, Ferro De Godoy R. Pressure and force on the canine neck when exercised using a collar and leash. Vet and Anim Sci 2019;8.
- Acerca de la incidencia de los collares en lesiones musculoesqueléticas: Hallgren A. Spinal abnormalities in dogs. Animal Behaviour Consultants Newsletter 1992;9(2).
- Sobre su efecto en el aumento de la presión intraocular: Pauli AM, Bentley E, Diehl KA, et al. Effects of the application of neck pressure by a collar or harness on intraocular pressure in dogs. J Am Anim Hosp Assoc. 206;42(3):207-211.
Si tienes problemas cuando tu perro se queda solo en casa, déjate guiar por métodos profesionales y por especialistas en ansiedad por separación canina.
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