Escribo esto en agosto.
Aunque sea pleno verano, seguimos trabajando con familias con perros con Ansiedad por Separación.
No cerramos por vacaciones.
Pero es cierto que algunos de nuestros clientes paran unos días el trabajo, o lo ralentizan, porque ellos también necesitan un descanso.
El proceso con perros con Ansiedad por Separación resulta cansado por varios motivos.
Por un lado, llevas tiempo condicionando tu vida para no dejar a tu perro solo.
Y por otro, estás haciendo ejercicios con el animal casi a diario.
Se ven avances. A veces más rápidos. Otras, más lentos.
Y por eso viene bien también tomarse un respiro y retomar después de unos días, con energías renovadas.
Y este tiempo de descanso de algunos de nuestros clientes nos permite, entre otras cosas, hacer balance y recordar a los perros con los que hemos trabajado durante los últimos meses.
Hace unos días te explicaba la historia de WANDA.
Y hoy quiero hablarte de JAY, y de Fátima, su humana.
Fátima ha entendido que, aunque muchas veces nos enfocamos en cuánto tiempo vamos a necesitar para poder salir de casa tranquilos, lo importante en realidad es que el perro con Ansiedad por Separación sufre mucho cuando se queda solo.
Y eso necesita un trabajo individual y muy particular para cada perro.
Te dejamos que te lo explique ella misma en el siguiente vídeo: