No entiendo lo que ocurre. Quizás haya una falta de ortografía en el cartel que me escribió el vigilante de seguridad de la tienda.
Llegué y le pedí si me podía anotar en este trozo de cartón la frase “Necesito ayuda, soy ciego”. El hombre fue muy amable, tomó prestado un permanente de la caja de la tienda y la escribió.
Pero hace una hora que me he puesto aquí a pedir dinero, y he escuchado el sonido de 2 monedas, diría que de 1 o 2 Euros, cayendo dentro de la lata metálica.
Oigo a mucha gente pasar, hablar entre ellos, incluso turistas… ¿Quizás sean también ciegos?
Si supieran lo que me cuesta conseguir el dinero para comprar un paquete de pasta…
Creo que voy a ir a pedirle al vigilante que revise el cartel y me diga si se lee y se entiende bien. Aunque me da vergüenza, con lo amable que fue.
Escucho que alguien se acerca a mi oído. ¿Me querrá quitar las 2 monedas?
—¿Te importaría si escribo otro texto en tu cartel? —me susurra.— Soy publicista y he pensado la frase que necesitas para que la gente se fije en ti.
No tengo nada que perder, así que asiento con la cabeza y percibo cómo coge el cartel del suelo, le da la vuelta y oigo el ruido de un rotulador deslizándose mientras escribe algo. Lo deja junto a mis pies y se va sin darme tiempo de preguntarle su nombre ni qué ha escrito.
Empiezan a caer monedas.
Oigo a la gente pasar más cerca. Algunos vienen y me dan un billete en la mano, mientras me la acarician con cariño. El ruido de las monedas me recuerda al momento en el que las palomitas empiezan a estallar en la sartén. Una, y otra, y otra, ….
Quiero preguntar qué pone el cartel, pero no voy a romper este momento. Hoy creo que podré comer caliente. Y quizás mañana, y pasado…
Al rato se me acerca de nuevo alguien y reconozco el olor de la colonia del publicista.
—Hola, ¿eres el publicista que ha escrito mi cartel? —pregunto.
—Ese soy yo —me responde, con tono de voz serio.
Las monedas siguen cayendo.
—¿Me podrías decir qué has puesto? La gente no deja de darme dinero —necesito saberlo.
—¡Claro! —dice.— He apuntado: “Ya ha llegado la primavera, pero yo no puedo verla”.
Cuando tienes un perro con Ansiedad por Separación debes evitar dejarle solo a toda costa y que no empeore.
De hecho es también imprescindible mientras en paralelo actúas para la resolución del problema.
Un perro que muestra reactividad y/o agresividad hacia niños debemos evitar exponerle a ellos de forma descontrolada mientras se trabaja su problema.
En este ejemplo parece más fácil de entender, porque hay un riesgo de seguridad relacionado. Pero el motivo es el mismo por el que tu perro con Ansiedad por Separación no deberá quedarse solo de manera no planificada/controlada.
«¿Pero cómo hago eso? Tengo que ir a trabajar, al supermercado, al médico, …».
A priori, el hecho de gestionar las no-ausencias con tu perro puede parecer un mundo. Algo que no sabes cómo hacer. Te bloqueas y dices: «Es imposible».
El ciego también desconocía otros caminos para conseguir dinero. No podía pensar en otra forma de hacerlo.
La noticia buena es que seguro que ya estás evitando dejarle solo al máximo.
Los clientes que nos contactan, cuando llegan a nosotros ya se coordinan y logran que sus perros estén acompañados en un 90% de las ocasiones.
Se trata de plantear estrategias para solucionar el 10% restante.
Y las hay.
Todos nuestros clientes trabajan. Todos nuestros clientes tienen que comprar provisiones en el supermercado. Todos nuestros clientes van al médico de vez en cuando.
Del mismo modo que el publicista le dio al ciego una alternativa, nosotros te daremos a ti varias para que no dejes a tu perro solo.
Podemos darte hasta 23 de ellas.
En la siguiente infografía puedes revisar cuáles son las opciones según el nivel de socialización de tu perro.
En función de si tu peludo tiene problemas para interactuar con personas, con perros, o con ninguno de ellos, busca las alternativas posibles. Y seguro que, aparte de las que aquí te sugerimos, tú puedes encontrar alguna más:
Si quieres que te ayudemos, no solo a coordinarte para no dejarle solo, sino a resolver el problema en paralelo, no dudes en contactarnos: